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By: Miguel Cegarra
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marzo 11, 2025
Mitos y verdades sobre la retención de líquidos
Mitos y verdades sobre la retención de líquidos
La retención de líquidos es un problema que afecta a muchas personas y puede generar molestias como hinchazón, pesadez y sensación de inflamación en distintas partes del cuerpo. Sin embargo, a su alrededor circulan muchos mitos que pueden llevarnos a tomar decisiones equivocadas para combatirla. El problema es que no solo es una cuestión estética… ¿Beber mucha agua causa más retención? ¿Eliminar la sal por completo es la solución? ¿Sudar más ayuda a eliminar los líquidos retenidos? Tampoco es algo que solo suceda en verano o que le suceda a personas con obesidad o a mujeres. Estas y muchas otras creencias han generado confusión sobre cómo funciona realmente el organismo. Por eso, lo importante es saber qué funciona de verdad para ayudar al cuerpo a mantener un equilibrio saludable y la respuesta, como tantas otras veces, se encuentra en la naturaleza.
Mitos frecuentes de la retención de líquidos y la mejor solución natural para eliminarlos
Mito 1: Beber mucha agua causa retención de líquidos.
Verdad: Todo lo contrario. No beber suficiente agua hace que el cuerpo retenga más líquidos por miedo a la deshidratación. Sin duda, es uno de los mitos más extendidos.
Menos, siempre es más. La gran mayoría de las personas cree que reducir la ingesta de agua es la solución cuando se sienten hinchados. Sin embargo, la realidad es la contraria. El cuerpo necesita estar bien hidratado para eliminar correctamente el exceso de líquidos. Si no recibe suficiente hidratación, entra en modo reserva y almacena todo lo que pueda por si acaso. La solución es beber la cantidad adecuada de agua al día, entre 1,5 y 2 litros al día suele ser suficiente, pero es algo que depende de la actividad física y el clima. Además, se debe complementar con infusiones o alimentos ricos en agua, como la sandía o el pepino.
Mitos y verdades sobre la retención de líquidos
Mitos y verdades sobre la retención de líquidos
Mito 2: La retención de líquidos solo afecta a personas con sobrepeso.
Verdad: Cualquier persona puede experimentarla, independientemente de su peso.
Aunque el sobrepeso puede ser un factor de riesgo, la retención de líquidos también afecta a personas delgadas o con un peso saludable. Cambios hormonales como los que tienen lugar durante la menstruación o la menopausia; el sedentarismo y la falta de actividad física; una dieta alta en sodio procedente de la sal y otros factores como el estrés pueden hacer que el cuerpo acumule más agua de lo normal y de la que necesita. Así que no es solo cuestión de los kilos que marque la báscula, sino de cómo el organismo regula los líquidos. Mantenerse activo, controlar el consumo de sal y beber suficiente agua son claves para evitar este problema.
Mito 3: Comer sin sal elimina la retención de líquidos.
Verdad: Reducir el sodio ayuda, pero no es la única solución.
Es un hecho comprobable. El sodio que contiene la sal favorece la retención de agua, pero eliminarlo por completo no es tampoco necesario ni recomendable. El cuerpo lo necesita en una cantidad adecuada para mantener el equilibrio de líquidos y el correcto funcionamiento de los músculos y nervios. Lo ideal es evitar el exceso de sal proveniente de ultraprocesados, embutidos y snacks, en lugar de eliminarla por completo. Además, es fundamental compensar con minerales como potasio y magnesio, presentes en alimentos como plátanos, frutos secos, aguacates y espinacas, que ayudan a regular el equilibrio hídrico y facilitan la eliminación del exceso de líquidos. Moderación y una alimentación equilibrada, en vez de eliminarla de golpe.
Mitos y verdades sobre la retención de líquidos
Mito 4: Si se retiene demasiado líquido, es porque algo anda mal en los riñones.
Verdad: En la mayoría de los casos de retención de líquidos no están relacionados con problemas renales.
No hay ninguna duda, aunque los riñones desempeñan un papel clave en el equilibrio de los líquidos en el cuerpo, la retención de líquidos no siempre indica un problema en su funcionamiento. En la mayoría de los casos, las causas son mucho más comunes y menos preocupantes, como el sedentarismo, el consumo excesivo de sodio, los cambios hormonales o incluso estar demasiado tiempo de pie o sentado. Solo en situaciones específicas, como enfermedades renales diagnosticadas, insuficiencia cardíaca o problemas hepáticos, la retención de líquidos puede ser una señal de alerta. Si la hinchazón es persistente y va acompañada de otros síntomas, es recomendable consultar a un especialista para descartar cualquier afección mayor.
Mito 5: Sudar mucho ayuda a eliminar la retención de líquidos.
Verdad: Sudar elimina agua, pero no es la mejor manera de regular los líquidos corporales.
No es lo mismo. El sudor es el sistema natural del cuerpo para regular la temperatura y no un método eficaz para reducir la retención de líquidos o eliminarlos. Aunque al sudar se pierde agua de forma temporal, esto no significa que se esté eliminando la causa del problema. De hecho, la deshidratación puede hacer que el cuerpo retenga aún más líquidos como mecanismo de defensa. Así que pasar por la sauna no es la solución definitiva. Para combatirla, es mucho más efectivo mantener una buena circulación con actividad física regular, consumir suficiente agua y cuidar el equilibrio de electrolitos con una alimentación rica en potasio y baja en sodio, tal y como se demuestra en todos los mitos anteriores. Existen otras alternativas naturales…
Mitos y verdades sobre la retención de líquidos
Mito 6: La retención de líquidos solo ocurre en verano.
Verdad: Lo cierto es que puede darse en casi cualquier época del año.
La retención de líquidos no entiende ni de días de la semana ni de estaciones del año. Sí, es cierto que el calor puede intensificarla debido a la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que dificulta el retorno venoso y puede hacer que las piernas y los pies se hinchen más. Sin embargo, esto no significa que la retención de líquidos sea exclusiva del verano. En invierno, factores como el sedentarismo, el uso de ropa ajustada y una menor ingesta de agua pueden favorecer la acumulación de líquidos en el cuerpo. Además, las bajas temperaturas pueden hacer que los vasos sanguíneos se contraigan, afectando la circulación y dificultando el drenaje adecuado de los líquidos. Importante prevenirla durante todo el año.
El falso mito de que los dietéticos no ayudan a reducir la retención de líquidos
Y todavía hay muchos más mitos sobre la retención de líquidos… Uno de los más curiosos es que cruzar las piernas es otra de las causas más frecuentes. Cierto, pero solo a medias. Por eso se recomienda cambiar de postura. Otro muy interesante es el que asegura que solo las mujeres sufren este problema y tampoco es verdadero. Aunque es más común en mujeres por factores hormonales, también afecta a los hombres. Sin embargo, de entre todos destaca el siguiente: dormir poco no tiene nada que ver con la retención de líquidos. La falta de sueño puede favorecer la inflamación y la retención. Por cierto, tampoco es verdadero que los alimentos diuréticos eliminan completamente la retención de líquidos. Ayudan, pero no hacen magia: la piña, el apio o la sandía pueden estimular su eliminación. Por eso en muchas ocasiones es necesario dar un paso más hacia el siguiente nivel con soluciones naturales como Teadrén de Codiet que incluyen en su formulación otros ingredientes de la naturaleza como:
- Piña y rábano negro: Favorecen la eliminación de toxinas y mejoran la función hepática. La piña es conocida por su alto contenido en bromelina, una enzima que facilita la digestión, reduce la inflamación y tiene un suave efecto diurético, ayudando a eliminar líquidos retenidos. Por otro lado, el rábano negro es un gran aliado del hígado, ya que estimula la producción de bilis y favorece la depuración del organismo, facilitando la eliminación de desechos acumulados.
- Cola de caballo, ortosifón y vara de oro: Estimulan la diuresis y reducen la hinchazón. La cola de caballo es una de las plantas diuréticas más utilizadas por su capacidad para aumentar la eliminación de líquidos sin alterar el equilibrio de minerales. El ortosifón, también conocido como té de Java, favorece la función renal y ayuda a combatir la retención de líquidos de manera natural. La vara de oro, además de su acción diurética, tiene propiedades antiinflamatorias que alivian la pesadez y la sensación de hinchazón.
- Ginkgo biloba y vid roja: Mejoran la circulación y el drenaje linfático. El ginkgo biloba es un potente estimulante de la microcirculación, lo que significa que ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y a evitar la acumulación de líquidos en piernas y tobillos. La vid roja, rica en antioxidantes, fortalece los vasos sanguíneos y combate la sensación de pesadez, especialmente en personas con problemas de circulación.
- Electrolitos esenciales (magnesio y potasio): Ayudan a equilibrar los niveles de líquidos en el cuerpo. El potasio es clave para contrarrestar los efectos del sodio y prevenir la retención de líquidos, mientras que el magnesio contribuye a la relajación muscular y mejora la circulación, evitando la sensación de hinchazón y cansancio. Mantener un buen equilibrio de estos minerales es fundamental para que el organismo elimine líquidos de manera eficiente sin afectar su funcionamiento.
Así, Teadrén es una solución natural de Codiet que ayuda a combatir la retención de líquidos en tobillos, piernas y abdomen, a desintoxicar el cuerpo aumentando la función real y hepática, a mantener el equilibrio electrolítico y a mejorar la salud en general. Teadrén está especialmente indicado como complemento de dietas de control de peso, en situaciones hinchazón y pesadez, durante el ciclo menstrual o tras largos periodos de inactividad mediante una exclusiva fórmula, que combina, además de los anteriores ingredientes naturales, otros como Zarzaparrilla y Barbana.
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